domingo, 27 de noviembre de 2011

El viaje (y IV)


 
  Despues de una noche de sueño perfecto, acurrucado por la lluvia, bien calentito en mi tienda de campaña, decidí que no me iba a apresurar; nada de madrugones a las 5'30 de la mañana, ni salvajadas, así que me levanté a las 8 de la mañana y tras desayunar como un emperador cargué a "Sleipnir" y abandoné Pedorido sobre las nueve y media. De la diarrea ni rastro. El dia seguía cubierto pero las noticias indicaban que se iria abriendo hacia mediodia. El paisaje sigue igual, el rio más ancho, con bosques de eucaliptos en los montes y orillas enmarañadas con mucha vegetacion, casi como si fuera un Amazonas en miniatura; paso por Lomba, donde el camping tiene muy buena pinta, con casetas de madera y una playa cojonuda en la orilla izquierda, y poco despues por Campidouro donde el camping parece como los jardines colgantes de Babilonia, aterrazado, con parcelas adosadas, no sé, me dio una sensacion muy grande de masificado...pero se veian más tías.... A las 12, más o menos llegué a Angra do Douro, a 2 km de la última barragem, la de Crestuma Lever, donde tenia previsto un porteo de apenas 1 kilometro y el consumo de un par de birras ( que se convirtieron en 3).

En este lugar conocí a D. Horacio Paiva, al cual de casualidad le habia preguntado acerca del estado de la carretera para el porteo, y el buen hombre se ofreció a llevarme hasta el otro lado de la presa en su super Peugeot 205 rojo, originando una de las escenas mas bizarras del viaje:
Tras dejarme en el otro lado de la presa y despedirnos con el correspondiente intercambio de correos, me aticé otro par de birras en el chiringuito que casualmente habia y entablé conversacion con un abuelete que andaba paseando por la orilla. Me dijo que la marea estaba bajando, así que me decidi a comer rápido, y poco despues de las 3 y media estaba ya paleando como un demente para cubrir cuanto antes los 18 kilometros hasta Porto. La verdad  es que la corriente se notaba bastante, dandome muy buena media de velocidad. Pero había un inconveniente, y es que a partir de aquí el tráfico fluvial aumenta considerablemente, de rabelos, de barcos de turistas, de patrulleras de la Policia Maritima, de gilipollas con motos de agua... de tal modo que en la entrada a Porto me pasé mas tiempo aproando estelas que remando, bueno, tambien jugué un poquito con las olas....

Despues de pasar el primer puente el rio se estrecha bastante, confinado entre muros de piedra, con lo cual la corriente se intensifica, las estelas de los barcos rebotan con fuerza contra los muros y hay bastantes pescadores, por lo que los últimos 2 kilometros fueron muy entretenidos, esquivando olas y sedales, de tal modo que cuando llegué sobre las 17'30 a Barra do Douro estaba hasta los "güevecillos".
Despues de estos dias remando en soledad me sumerjo en los ultimos kilometros rodeado del trafico de embarcaciones, de las carreteras al lado del rio, de los miles de turistas ruidosos....Acojona verse debajo de los puentes, tan grandes, sintiendo como la corriente te va haciendo ganar velocidad....
  Es  una sensación muy parecida a cuando llegas a Finisterre despues de casi un mes fuera de casa, en el Camino de Santiago,  y delante del mar te preguntas ¿Y para qué todo esto?. Bueno, pues por el viaje, por el viento, por las birras, por los atardeceres contemplando la caida del sol y escuchando el zumbido del hornillo de gas, por la camarera del chiringuito de Pedorido....en fin, que no hay una razón " a priori", la justificación viene despues, y siempre traida por los pelos....Me refiero a que siempre hay un vacio, una pregunta, un por qué sin responder despues de cada "lobá"....en fin que se me va el peloto...Despues de sacar a Sleipnir del agua, con la inestimable ayuda de la Policia Maritima le pedí a un italiano (los italianos son como los gallegos, hay uno en todas partes) que me hiciera un retrato:

Y con el corazón vacío, sin apenas prestar atención a la pedazo de rubiaca que me crucé por el aparcamiento, cargué a Sleipnir en mi Laguna y regresé a la Patria.......ENDE.

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